Este sistema de limpieza de paleta de óleo se utiliza sólo de manera desesperada cuando el óleo ha quedado muy incrustado y no hay forma de removerlo. El alcohol, a la vez que inflamable, crea menos residuo en la combustión que otros disolventes como la esencia de trementina o aguarrás. Cuando termina su combustión ha dejado el óleo «hervido», pero no necesariamente ahumado, y es más fácil retirarlo con una pequeña espátula. Posteriormente pasamos un poco de esencia de trementina con un trapo para limpiar restos y dejar la paleta en una tonalidad neutra, que habitualmente tiende a color verdoso. Disculpad la poca calidad de imagen, pues con una mano grababa con un móvil y con la otra procedia a hacer la limpieza.